lunes, 14 de octubre de 2013

Lumpérica Diamela Eltit


Como este blog entre sus múltiples fines que tiene es abrir una puerta a la lectura de una obra, conocer a un escritor en un sencillo pantallazo,brindar un acercarmiento desde algunas líneas de enlace y como cada lector encontrará ese camino ,en el caso que sea un experto o especalista quizás vea citado su nombre o un escrito, ensayo o crítica de la cual se nutre esta propuesta.
En esta entrada la obra es "Lúmperica" ,la primera novela de la escritora chilena Diamela Eltit, publicada por Ediciones del Ornitorrinco en 1983. La autora la escribió  durante los tiempos más difíciles de la dictadura en  Chile.





Con respecto del argumento del libro ha dicho Agata Gilgo que es un libro excepcional, así se titula también la nota que aborda  el contenido ,estilo y simbología de Lumpérica.

Agata Gligo dice en la nota "Un libro excepcional " (1) que esta novela se inscribe estilísticamente dentro de "lo experimental", de la escritura de "alejamiento" ,un contacto con el "distanciamiento " al modo de las obras teatrales del absurdo y el surrealismo podría interpretarse.

El lugar, la escenografía es una plaza pública de una ciudad y la protagonista : una mujer llamada en la obra "L.Iluminada"-
En palabras de Gilgo :

"En un espacio único y delimitado: una plaza pública, "que prendida por refes eléctricas garantiza una ficción de la ciudad" (p. 7) 

-y en un tiempo que en la obra es una noche -pero que en la realidad correspondería a meses, años, o la vida entera-

- la protagonista, cuyo sólo nombre: L. Iluminada irrumpe desde el principio como refulgente elemento poético, se expone a la luz de un aviso al que la ficción literaria ha premunido del poder de imprimir u otorgar ilusión de identidad a los que alumbra con la letra, la luz o el color adecuados:

- "Porque el frío de esta plaza es el tiempo que se ha marcado para suponerse un nombre propio, donado por el letrero que se encenderá y apagará, rítmico y ritual en el proceso que en definitiva les dará vida: su identificación ciudadana" (p. 7)".

(1)-Lumpérica Un libro excepcional del blog letras.s5.com

Lúmperica esá inspirada según palabras de la autora en : Cobra de Severo Sarduy y el teatro barroco del Siglo de Oro:


"La lectura de Cobra me hizo perder el miedo, la inseguridad, porque me hizo entender que puedo hacer lo que yo quiera. Asustada, de todas maneras asustada. Pero ahí me apoyé entonces en la tradición. Es curioso, me apoyo mucho en la tradición. En el barroco me apoyo, en el teatro, la escena, la mise en scéne. Para mí el teatro sigue siendo el del Siglo de Oro. El teatro que yo manejo más en mi cabeza es ése".(2)

(Morales T., Leonidas. "Narración y referentes en Diamela Eltit", Revista Chilena de Literatura, (51): 121 noviembre, 1997).
Otros referentes fueron: Hijo de Ladrón de Manuel Rojas, que la inspiró en el tema de la herida y la poesía de Vicente Huidobro.

(2)-Blog Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile (DIBAM). memoriachilena.cl

Severo Sarduy ,el autor de "Cobra" fue un narrador, poeta, ensayista, periodista, pintor y dramaturgo cubano.



Algunas páginas del libro y transcripción de texto de "LUMPÉRICA de Diamela Eltit


Imaginar un espacio cuadrado, construido, cercado de árboles: con bancos, faroles, cables de luz, el suelo embaldosado y a pedazos la tierra cubierta de césped.
Imaginar este espacio incluido en la ciudad.
Imaginar este espacio ciudadano al anochecer con sus elementos velados, aunque todavía nítidos.
Imaginar desolado este espacio.
Imaginar este desolado espacio al encenderse la luz eléctrica: el haz largado sobre la superficie.
Imaginar toda la plaza cuadrada iluminada por diferentes haces que se filtran entre los árboles.
Imaginar allí una figura cualquiera sentada en un banco con los ojos cerrados.
Imagianr a esa figura sentada en el banco con los ojos cerrados y el frío extendido con violencia, desatado.
Imaginar que esa figura es una mujer con los ojos cerrados, acurrucada para sacarse el frío, sola en la plaza.
Imaginar que esa mujer es una desarrapada en la plaza, entumida de frío.
Imaginar sus pies cruzados sobre el suelo y su cabeza enterrada contra su pecho escondiendo el rostro, con los ojos cerrados.
Imaginar los árboles mecidos por el viento dejando ver los cables de luz y en medio a la mujer ésa.
Imaginar la ciudad quieta, sin ruidos, sólo la noche pasando.
Imaginar a la mujer sentada en el banco con los ojos cerrados bajo una luz.
Imaginar la luz sobre la cabeza de la mujer.
Imaginar una luz de gran potencia sobre la cabeza inclinada de la mujer.
Imaginar su mano iluminada sobre el banco de la plaza.
Imaginar sus pies iluminados curvados sobre el suelo.
Imaginar la curvatura de su espalda.
Imaginarla curvada.
Imaginarla en otros gestos circulares.
Imaginarla encerrada.
Imaginar a la mujer con la cabeza baja para eludir una luz.
Imaginar su cuerpo enteramente curvado iluminado por una luz de gran potencia.
Imaginar su cabeza iluminada.
Imaginar su nuca brillando iluminada.
Imaginar la iluminación de sus ojos cerrados.
Imaginar sus uñas iluminadas sobre el banco.
Imaginarla sustituida bajo la luz por otra figura curvada.
Imaginar el escenario constituido por una luz de gran potencia.
Imaginar todo desarrapado bajo esa luz.
Imaginar su propio tirerío expuesto a una luz de gran potencia.
Imaginar la impresión bajo una luz.
Imaginar la extrema curvatura impresa bajo una luz.
Imaginar la extrema curvatura impresa bajo una luz de gran potencia.
Imaginar la iluminación de toda luz eléctrica.



6.2 LOS GRAFITIS DE LA PLAZA

La escritura como proclama

Santiago de Chile que apareció de modo
mentiroso y con erratas le han quitado
construcciones y es por eso que los
pálidos lo acosan como a usted que se creía
protegido. Ellos están fuera de mediciones
urbanas, en otra situación, por esto es que
la belleza acabó por derrumbarse. Algo así
como el sol que los hubiese terminado por
excluir.
Pero sin embargo ésos tematizan sobre otras
fundaciones que es imposible comprender
a cabalidad, porque los lugares en que se
proponen vienen de lo más primario, de la
desinteligencia del que no conoce el
cemento nada más que en una de sus partes.


Escribió:
como la más rajada de las madonas le presté mi cuerpo tirada en la plaza para que me lo lamiera.


La escritura como desatino.

Vinieron/abrieron huecos en la tierra para
construir sus edificios.
Tenían la fortaleza de los de acá asombrados
perseguían. Pobres desarrapados -el lumperío-
ansiando esa fuerza que no lograban localizar
porque sus expresiones inmutables nos inhibían
y así, con los rostros erguidos, nos pasamos una
vida hasta que nos botaron.
No nos contemplaban ya que este pensamiento
limitado no irradiaba la carátula refulgente
de lo divino. Cada edificio bordeaba el agujero
como árbol aparejado.
La belleza del concreto hacía presumir el sopor.



Escribió:
tirada en el césped le dije toda bella palabra, madona, para que no se detuviera, madona le dije radiante.

La escritura como ficción.

En todo lo onírico, permanentemente
distanciados podríamos acceder
sorprendidos a agasajos. Saltando
a la previsible primera plana como
fachadas en este desorden que
implica el cumplimiento del que
recibe honores que le son dados en
préstamos por los huecos que han
dejado los otros. Y así comparecemos
iluminados por luz eléctrica a fundar
con nuestra personal presencia el parche
y heridos, tal vez levantemos el rostro
en este paisaje retrocedidos de carnalidad
para recién entonces
enfrentar estas edificaciones que
refulgen en plena autonomía


Escribió:
me mojo de puro tormento, sí madona, me empapo.

La escritura como seducción


Mezcla equilibrada en serie saliendo
de una cavidad subterránea. Incidental
altura que choca a ras de suelo para
comenzar a ornamentar todo el espacio
develado y así impulsar a los ojos
que no habían deseado el portento,
que no habían ni siquiera ansiado
nada, hasta la funesta participación
de los sacros en esta especie de rastreo
por luz.
Edificios habitables en diámetros precisos.
Eso fue lo que obsequiaron. Por ello, cuando
hundimos la mano en la tierra la repulsión
nos golpeó en la cabeza, tal como lo señalan
las antiguas crónicas que cuelgan de las
construcciones y que no ofrecieron la
seguridad total.



Escribió:
párteme con las ramas madona, enardéceme con las hojas.


La escritura como engranaje.


Llegaron los impedimentos y los errores.
De tal modo exteriorizada su apetencia
que la sorpresa nos dejó el alma enferma,
pero aún así lo hecho superaba el lenguaje.
Qué de reparos se señalaron -quedó el
enigma- con nosotros ligeramente temblequeantes
y encadenados a los espíritus de los portentos.
Pero no se sabía que su juventud
era una falacia frente a nuestra cara
ajada por la falta de brillo, que no
contábamos con su maquillada/ sus dones/
no nos desplazábamos. Se trataba del
seguimiento a costa de transformaciones
en un suelo disparejo y recluido.


Escribió:
me ensucia ese desarrapado madona, me mancha.



El libro "Lumpérica" como la biografía ,bibliografía , enlaces a ensayos, estudios de la obra, críticas, fotos sobre Diamela Eltit  pueden leerse y  descargarse del Blog Memoria Chilena a través de este enlace: memoriachilena.cl

La escritora en fotos




“Desde los prostíbulos más viles, sórdidos y desamparados de Chile, yo nombro a mi arte como arte de la intención. Yo pido para ellos la permanente iluminación: el desvarío. 

 Digo que no serán excedentes, que no serán más lacras, digo que relucientes serán conventos más espirituales aún. Porque son más puros que las oficinas públicas, más inocentes que los programas de gobierno más límpidos. Porque sus casas son hoy la plusvalía del sistema: su suma dignidad.

 Y ellos definitivamente marginados, entregan sus cuerpos precarios consumidos a cambio de algún dinero para alimentarse.

 Y sus hijos crecen en esos lupanares.

 Pero es nuestra intención que esas calles se abran algún día y bajo los rayos del sol se baile y se cante y que sus cinturas sean apresadas sin violencia en la danza, y que sus hijos copen los colegios y las universidades: que tengan el don del sueño nocturno. Insisto que ellos ya pagaron por todo lo que hicieron travestistas,prostitutas mis iguales.”

Diamela Eltit

La autora en una reciente entrevista realizada por la Revista Ojo Seco y subida al canal de esta publicación digital en Vimeo: 



Diamela Eltit from Ojo Seco on Vimeo.
Entrevista a la escritora chilena Diamela Eltit (Santiago, 1949) en el sitio web Ojoseco.cl. Por Matías Claro y Francisco Gallegos.

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