lunes, 18 de agosto de 2014

Los deformes y enfermos literarios



Cada escritor puede narrar una historia y ubicarse en infinitos géneros:ciencia ficción,terror,suspenso, policial, fantástico, delirio realista, surrealismo, chiste,humor negro, absurdo, etc.
Pero hay una vertiente temática  muy diversa que aparece en todos los géneros posibles .

Es la creación de uno o varios seres que engendran sus creadores en torno a quien o quienes desarrollarán la trama cuentística, novelesca, de relato breve o microficción y que poseen una deformidad o una enfermedad.

Es lo que da título a esta entrada y que se continuará en otras.

A partir de hoy se publicará cada tanto en el blog referencia a "Los deformes y enfermos literarios".
En ensayos y estudios sobre el mismo asunto se ha encontrado equivalentes como "los monstruos literarios" lo que en principio se pensó en darle la denominación de "Engendro literario" ya que la significación los sustentaba 
El vocablo "engendro" tiene en el uso corriente en el habla un significado de "algo o alguien raro, extraño" y, más aún se lo utiliza para referirse a  una cosa "mal hecha","contrahecha"
El diccionario de la RAE da como acepción:

engendro.
1. m. feto.
2. m. Criatura informe que nace sin la proporción debida.
3. m. Persona muy fea.
4. m. Plan, designio u obra intelectual mal concebidos.
mal...
1. m. coloq. Muchacho avieso, mal inclinado y de índole perversa.

engendro

m. Criatura deforme o de gran fealdad: ej."más que un gato parecía un engendro diabólico"

      Obra mal concebida o mal hecha: ej."pretendía hacer un pastel, pero me ha salido un engendro incomible."

El verbo "engendrar" aparece asociado también en las siguiente entrada 

agenesia :f. anat. Desarrollo incompleto o imperfecto de un órgano o falta de partes:

Ejemplo:agenesia cortical, del maxilar.

Fuente: Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe 

Estados Unidos fue pionera en reproducir personajes de este tipo tanto en el cine como en la literatura y la fotografía..
Su equivalente en inglés es "freaks" que deviene del título del film "Freaks" del  director Tod Browning (1880-1962) 

Es una adaptación del cuento de Tod Robbins, Espuelas (Spurs) acerca de la venganza de un enano, artista de circo, hacia la trapecista que intentó quedarse con su dinero casándose con él.

La película  fue censurada y prohibida durante 30 años desde su filmación y proyección en 1932 hasta 1962 en que fue presentada en un pase especial del Festival de Venecia. Entonces se convirtió en un film legendario, sin el cual sería imposible entender, por ejemplo, la obra de David Lynch o de la fotógrafa Diane Arbus.

En español "Freaks" se tradujo como"La parada de los monstruos"
En la película los protagonistas y personajes que interpretan la historia son actores que tenían en la vida real alguna enfermedad o disfunciòn fìsica o mental.
Hoy es considerada un film de culto, y valorada como una de las obras cinematògraficas que plantea una mirada crítica de cómo a la sociedad le molesta la deformidad, no la tolera, no acepta verla como verdaderamente sucedió ante las primeras proyecciones de la película y por eso pidiò que la retiraran.
Como expresa Jose Tirado (1)" Pero, ¿por qué molestaría tanto la cinta de Browning? Precisamente por convocar los propios temores del hombre y obligarle a enfrentarse a muchos de los horrores que subestima a diario. Así Browning plantea, ya en 1932, una de las concepciones más modernas sobre el cine, interpretándolo como un espejo flagelador de la moral humana, y un modelo de sublimación interna definido por la insolvencia de intervención.

Esta inquietud, que tanto violenta al espectador, será uno de los principales objetos de análisis para futuros cineastas como Hitchcock o Powell; de manera que el director americano se adelantaría así a las teorías de Mertz y a algunas de las películas más aclamadas por el lacanismo (Psicosis, Peeping Tom, Blow Up...)."

(1)José Tirado en "Freaks"La parada de los monstruos (Tod Browning)
Fuente: archive.org/webfreaks


ELENCO PRINCIPAL  de Freaks 

(Elysée Lausanne - Photographs from Enrico Praloran Collection)


Mejores escenas de la película dirigida por Tod Browning en 1932 llamada "Freaks, La parada de los monstruos". Acompañada de las canciones "Hurt - Johnny Cash" y "Gloomy Sunday - Billie Hollie"


En el blog las entradas "Los deformes y enfermos literarios" será para referirnos a aquellos personajes de la literatura que fueron fecundados, procreados, gestados, concebidos, paridos, alumbrados y criados por sus escritores dándoles vida en múltiples escenas,ambientes, tiempos. 

Cada época acorde a los imaginarios sociales y culturales el enfermo,deforme o personaje literario con una diversidad funcional (término más vigente y  más de uso en la actualidad en lugar de "discapacitado", "invàlido"," minusválido" es una representación de cómo el artista forma su personaje imitando lo que la sociedad siente,percibe,prejuzga. expresa Temores,mitos,tabúes,discriminación frente a lo distinto, lo diferente.
Una característica que compartimos todos los seres humanos. Nadie es igual a otro. Somos individuos con una personalidad, un carácter,  un temperamento singular , un anatomía física que nos distingue del otro.


En otros casos el deforme, el enfermo en un recurso,para metaforizar, simbolizar, alegorizar sobre lo polìtico, lo social, lo econòmico, lo religioso, lo moral, el canon,los hegemònico, etc. 


Los escritores y la literatura como las Artes Plàsticas  han retratado personajes que responden a paradigmas culturales y sociales en que los modos de percibir, visualizar al diferente no son los mismos  en la antigüedad, que en Edad media, ni en la modernidad o en la actualidad.
Bajo esas miradas subyacen la superstición, los mitos ,los prejuicios,la religiosidad, la moral,la costumbres, lo demoníaco y lo angelical,los miedos. 

En algunos casos son protagonistas, en otros antagonistas y en algunos son parte del repertorio de personajes de un cuento o novela como apariciones secundarias .

El fin por ahora es solamente ofrecer un muestrario a modo de armar un corpus de textos, obras y autores que tienen en su haber "Los deformes y enfermos literarios".Un recorrido històrico que permita abrir análisis e interpretaciones. 

A partir de ello se podrá opinar, interactuar, vincular, debatir en cualquier línea de interpretación, enfoques, análisis, ideas desde el arte, lo social, lo cultural y todo campo de conocimiento y formación.

Iniciamos con un clásico : Odradek"

En la literatura europea encontramos en Franz Kafka a un ser el "Odradek" que tiene una parte de materia (madera, un carrete,hilos) y otra de  vida ,además posee voz: habla.

El relato está en "Preocupaciones de un padre de familia"

Odradek
Unos derivan del eslavo la palabra odradek y quieren explicar su formación mediante ese origen. Otros la derivan del alemán y sólo admiten una influencia del eslavo. La incertidumbre de ambas interpretaciones es la mejor prueba de que son falsas; además, ninguna de ellas nos da una explicación de la palabra.

Naturalmente nadie perdería el tiempo en tales estudios si no existiera realmente un ser que se llama Odradek. Su aspecto es el de un huso de hilo, plano y con forma de estrella, y la verdad es que parece hecho de hilo, pero de pedazos de hilos cortados, viejos, anu­dados y entreverados, de distinta clase y color.

No sólo es un huso; del centro de la estrella sale un palito transversal, y en este palito se articula otro en ángulo recto. Con ayuda de este último palito de un lado y uno de los rayos de la estrella del otro, el conjunto puede pararse, como si tuviera dos piernas.

Uno estaría tentado de creer que esta estructura tuvo alguna vez una forma adecuada a una función, y que ahora está rota. Sin embargo, tal no parece ser el caso; por lo menos no hay ningún indicio en ese senti­do; en ninguna parte se ven composturas o roturas; el conjunto parece inservible, pero a su manera comple­to.
Nada más podemos decir,porque Odradek es extraordinariamente movedizo y no se deja apresar.
Puede estar en el cielo raso, en el hueco de la escalera, en los corredores, en el zaguán. A veces pasan meses sin que uno lo vea. Se ha corrido a las casas vecinas, pero siempre vuelve a la nuestra.

Muchas veces, cuando uno sale de la puerta y lo ve en el descanso de la escalera, dan ganas de hablarle. Naturalmente no se le hacen preguntas difíciles, sino que se lo trata —su tamaño diminuto nos lleva a eso— como a un niño.
 “¿Cómo te llamas?”, le preguntan.
 “Odradek”, dice. 
“¿Y dónde vives?”.
 “Domicilio incierto”, dice y se ríe, pero es una risa sin pulmones. 

Suena como un susurro de hojas secas. Generalmente el diálogo acaba ahí. No siempre se consiguen esas respuestas; a veces guarda un largo silencio, como la madera, de que parece estar hecho.
Inútilmente me pregunto qué ocurrirá con él. ¿Puede morir? Todo lo que muere ha tenido antes una meta, una especie de actividad, y así se ha gastado; esto no corresponde a Odradek. ¿Bajará la escalera arrastrando hilachas ante los pies de mis hijos y de los hijos de mis hijos? No hace mal a nadie, pero la idea de que puede sobrevivirme es casi dolorosa para mí."

Franz Kafka
Preocupaciones de un padre de familia

El siguiente video no tiene imágenes pero sí la voz de Gustavo López leyendo el  relato Odradek como introducción al programa de Norberto Butler que lleva por título el mismo del cuento de Kafka.
va hasta el minuto 3:43.


ODRADEK  Programa de NORBERTO BUTLER


 Odradrek por Jeff Wall  Fotògrafo canadiense
 Fuente:tate.org.wall

Un microrelato de Macedonio Fernández Moreno

Un paciente en disminución

El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar. 

El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió: 

—Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario a un cirujano.

Macedonio Fernández

Adolph von Menzel - El pie del artista-1876


Roberto Arlt 

En el cuento El jorobadito  en el cual el asesino es el narrador de la historia,el mismo nos relata como ha  estrangulado a un hombre jorobado, al cual llama "Rigoletto" pues desconoce su verdadero nombre. Está escrito en primera persona y comienza justificando las razones por las que asesinó al jorobado.:
Los diversos y exagerados rumores desparramados con motivo de la conducta que observé en compañía de Rigoletto, el jorobadito, en la casa de la señora X, apartaron en su tiempo a mucha gente de mi lado.(...)
"
Sin embargo, mis singularidades no me acarrearon mayores desventuras, de no perfeccionarlas estrangulando a Rigoletto.

Retorcerle el pescuezo al jorobadito ha sido de mi parte un acto más ruinoso e imprudente para mis intereses, que atentar contra la existencia de un benefactor de la humanidad.

Se han echado sobre mí la policía, los jueces y los periódicos. Y ésta es la hora en que aún me pregunto (considerando los rigores de la justicia) si Rigoletto no estaba llamado a ser un capitán de hombres, un genio o un filántropo. De otra forma no se explican las crueldades de la ley para vengar los fueros de un insigne piojoso, al cual, para pagarle de su insolencia, resultaran insuficientes todos los puntapiés que pudieran suministrarle en el trasero una brigada de personas bien nacidas.

No se me oculta que sucesos peores ocurren sobre el planeta, pero ésta no es una razón para que yo deje de mirar con angustia las leprosas paredes del calabozo donde estoy alojado a espera de un destino peor."

Pero estaba escrito que de un deforme debían provenirme tantas dificultades. Recuerdo (y esto a vía de información para los aficionados a la teosofía y la metafísica) que desde mi tierna infancia me llamaron la atención los contrahechos. Los odiaba al tiempo que me atraían, como detesto y me llama la profundidad abierta bajo la balconada de un noveno piso, a cuyo barandal me he aproximado más de una vez con el corazón temblando de cautela y delicioso pavor. Y así como frente al vacío no puedo sustraerme al terror de imaginarme cayendo en el aire con el estómago contraído en la asfixia del desmoronamiento, en presencia de un deforme no puedo escapar al nauseoso pensamiento de imaginarme corcoveado, grotesco, espantoso, abandonado de todos, hospedado en una perrera, perseguido por traíllas de chicos feroces que me clavarían agujas en la giba… 

Es terrible…, sin contar que todos los contrahechos son seres perversos, endemoniados, protervos…, de manera que al estrangularlo a Rigoletto me creo con derecho a afirmar que le hice un inmenso favor a la sociedad, pues he librado a todos los corazones sensibles como el mío de un espectáculo pavoroso y repugnante. Sin añadir que el jorobadito era un hombre cruel. Tan cruel que yo me veía obligado a decirle todos los días:"(...)

Para leer el cuento completo ir aquí:
El jorobadito de Roberto Arlt


  Quasimodo en El jorobado de Nuestra Señora de París
Actor: Lon Chaney (Wallace Worsley,1923)




En el comienzo de su primera novela EL JUGUETE RABIOSO  (1) Roberto Arlt ya introduce a un personaje que tiene un rasgo físico y que el escritor describe así: 

I. LOS LADRONES 

Cuando tenía catorce años me inició en los deleites y afanes de la literatura bandoleresca un viejo zapatero andaluz que tenía su comercio de remendón junto a una ferretería de fachada verde y blanca, en el zaguán de una casa antigua en la calle Rivadavia entre Sud América y Solivia. 

Decoraban el frente del cuchitril las policromas carátulas de los cuadernillos que narraban las aventuras de Montbars el Pirata y de Wenongo el Mohicano. Nosotros los muchachos al salir de la escuela nos deleitábamos observando los cromos que colgaban en la puerta, descoloridos por el sol. 

A veces entrábamos a comprarle medio paquete de cigarrillos Barrilete, y el hombre renegaba de tener que dejar el banquillo para mercar con nosotros. 

Era cargado de espaldas, carisumido y barbudo,y por añadidura algo cojo, una cojera extraña, el pie redondo como el casco de una muía con el talón vuelto hacia afuera. 

Cada vez que le veía recordaba este proverbio, que mi madre acostumbraba a decir: "Guárdate de los señalados de Dios." (...)

En la mansarda, apestando con olores de engrudo y de cuero, su voz despertaba un ensueño con montes reverdecidos. En las quebradas había zambras gitanas... todo un país montañero y rijoso aparecía ante mis ojos llamado por la evocación. 

— Si era ma lindo que una rroza — y el cojo desfogaba su tristeza reblandeciendo la suela a martillazos encima de una plancha de hierro que apoyaba en las rodillas. 

(...)
Pedazos de hielo cubiertos de aserrín rojo se derriten a la sombra lentamente encima del lomo de los pescados encajonados. 

Entrando, preguntaba en el primer puesto. 

—¿El Rengo? 

Con las manos apoyadas en la cadera, inflado el delantal sucio sobre el vientre, los feriantes gritaban con voces gangosas o chillonas: 

— Rengo, vení. Rengo. 

Y porque le estimaban, al llamarle se reían con gruesas carcajadas, mas el Rengo reconociéndome desde lejos, para gozar de su popularidad caminaba despacio cojeando ligeramente. Cuando frente a un puesto encontraba a alguna criada conocida, se tocaba el ala del sombrero con el cabo del rebenque. 

Detenido charlaba, charlaba sonriendo, mostrando los torcidos dientes con una perenne sonrisa picaresca; de pronto se iba, guiñando el ojo de soslayo a los peones de carniceros que, con los dedos de las manos le hacían obscenos gestos. 

— Rengo... che. Rengo... vení — gritaban de otro lado. 

El pelafustán volvía su cara angulosa a un costado, diciendo que aguardáramos, y a fuerza de codo se abría paso entre las mujeres apeñuscadas frente a los puestos, y las hembras que no le conocían, las viejas codiciosas y regañonas, las jóvenes mujeres biliosas y avaras, las mozuelas linfáticas y pretenciosas, miraban con desconfianza agria, con fastidio mal disimulado, esa cara triangular enrojecida por el sol, bronceada por la desvergüenza. 

Era un bigardón a quien agradaba tocar el trasero de las mujeres apiñadas. 

— Rengo... vení. Rengo. 

El Rengo gozaba de popularidad. Además, como a todos los personajes de la historia, le agradaba tener amigas, saludarse con las vecinas, bañarse en esta atmósfera de chirigota y grosería que entre comerciante bajo y comadre pringosa se establece de inmediato. 

Cuando hablaba de cosas sucias, su cara roja resplandecía como si la hubieran cardado con tocino, y el círculo de mondongueras, verduleros y vendedoras de huevos se regocijaba de la inmundicia con que las salpicaban las chuscadas del jaquetón. 

Llamaban: 


— Rengo... vení. Rengo. "(...)

Leer completo aquì: El juguete rabioso de Roberto Arlt


Los cojos de Pieter Brueghel




(1)El juguete rabioso es la primera novela del escritor Roberto Arlt, (1926 )Editorial Latina. Sus manuscritos datan de la década de 1920 y fueron bosquejados por Arlt en las argentinas Sierras de Córdoba, en una época en la cual su mujer, Carmen, atacada por una complicada tuberculosis, debe instalarse en esas geografías para intentar una difícil mejoría. Arlt, en tanto acompaña a su esposa e invierte una considerable suma de dinero en negocios que no fructifican, hace nacer a El Juguete Rabioso.
Ya de regreso en Buenos Aires, Arlt trata de publicar esta novela en la colección "Los Nuevos", de la editorial Claridad, pero a Elías Castelnuovo Tedesco, asesor de la colección, no le gusta el libro. Es entonces cuando los azares del destino lo acercan a Ricardo Güiraldes de quien se hace secretario y amigo, quien, luego de escuchar las lecturas del libro, alienta a Arlt a continuar buscando editorial. Arlt pensaba llamar a esa primera novela "La vida puerca" sin embargo Güiraldes le recomendó (por lo que hoy llamaríamos mercadeo) un nombre menos violento para la gente de entonces, de allí "La vida puerca" pasó a ser titulada (con cierto tono surrealista y a la vez expresionista) "El juguete rabioso".

Estructura:
La novela está situada en los barrios bajos de Buenos Aires, narrada en primera persona, y su denominador común es el fracaso invariable del personaje protagonista y narrador, Silvio Astier, en la concreción de cualquiera de los proyectos que emprende. El libro se divide en cuatro capítulos independientes entre sí.
1-Los ladrones
En este primer capítulo, Silvio, influido por la lectura bandoleresca y su deplorable condición social, funda con otros dos adolescentes el «Club de los Caballeros de la Media Noche», que se dedica a pequeños robos en el barrio. Luego de un fracaso, el Club paraliza sus actividades.
2-Los trabajos y los días
Silvio, luego de mudarse de barrio, consigue trabajo como dependiente de librería y pasa a vivir a la casa de don Gaetano, su patrón. Allí asiste a escenas de terrible mezquindad y sufre diversas humillaciones. Al fin intenta quemar la librería en que trabaja, pero fracasa y entonces deja el puesto.
3-El juguete rabioso
Silvio intenta ingresar en la Escuela de Aviación como aprendiz de mecánico. Primero lo aceptan, incluso sorprendidos de su brillantez, pero luego, repentinamente, lo dan de baja, porque no necesitan «personas inteligentes, sino brutos para el trabajo». Enseguida Silvio vive una extraña aventura con un homosexual en una miserable habitación de hotel. A la salida, compra un revólver e intenta suicidarse, pero también fracasa.
4-Judas Iscariote
El protagonista, algo mayor, ha pasado a ser corredor de papel, oficio que le parece tan vil y humillante como los anteriores que ejerció, a pesar de estar de mejor ánimo que en los capítulos anteriores. Encuentra a uno de sus compañeros del «Club de los Caballeros de la Media Noche», convertido en agente de investigaciones y «regenerado» en la lucha por la vida. Silvio se hace amigo del Rengo, individuo marginal, que trabaja como cuidador de carros en la feria de Flores. 

Este cuenta al joven su proyecto de robo en la casa del ingeniero Vitri, patrón de su amante. Silvio acepta participar en la empresa, pero pronto comienza a pensar en la posibilidad de delatarlo. Cediendo a esta idea, va a ver a Vitri y delata al Rengo, éste es arrestado, y Silvio tiene una conversación final con Vitri, en la que le habla de lo maravilloso de estar vivo, y le comunica que desea marcharse al sur del país.

En la novela el autor nunca se adentra en los rasgos sociales, físicos o psicológicos de sus personajes. Todas la explicaciones están dadas por la acción misma, por el relato de los hechos, y por breves descripciones físicas y de lugares.

Hasta aquí esta primera parte.
En los comentarios pueden opinar,sugerir,emitir juicios crìticos, mencionar otras obras y estudios sobre el tema. 
En breve màs Deformes y Enfermos literarios



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Beatriz , recién puedo ingresar a responderte si bien ya había leido tu comentario Un abrazo.Patricia.-

      Eliminar

Deja tu comentario,opinión,sugerencias...